Los Citizens partían como claros favoritos ante un Watford que había sido una de las revelaciones de la temporada en la Premier League (11º), pero los londinenses no tuvieron demasiadas opciones antes de que se desatara el tsunami celeste.
El arquero brasileño Ederson salvó un mano a mano ante el argentino Roberto Pereyra (11) y Vincent Kompany rechazó un peligroso disparo del francés Abdoulaye Doucouré, en una jugada en la que los Hornets reclamaron penal por una mano del defensor belga (21).
Hasta ahí llegó la resistencia del Watford, que recibió el primer tanto, anotado por David Silva de disparo cruzado desde dentro del área (26), y a partir de ese momento solo existió un equipo en el césped de Wembley: el City.
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